Queridos amigos:
Con gran alegría y entusiasmo he escuchado el viernes pasado la noticia de que la Unión Europea recibe el Premio Nobel de la Paz. No podía haber un mejor momento para esta decisión. Incluye tantas cosas.
En primer lugar se honra a un proyecto de paz que es único en el mundo. Pensemos en los inicios, la firma de los Tratados de Roma en 1957 (desde ese momento vivimos sin confrontaciones bélicas); pensemos en la caída del Muro de Berlín, la ampliación a los Países del Este, la pacificación de los Balcanes y la unión monetaria.
Pero la concesión del Premio Nobel de la Paz que se nos hace, en cuanto ciudadanos europeos, significa también que debemos continuar nuestro camino común sin errores, especialmente en tiempos difíciles y turbulentos, tal como los que estamos viviendo hoy, especialmente en los países del sur de Europa.
El galardón es también una confirmación del trabajo de todas nuestras organizaciones miembros, de los gremios y de la oficina de EZA. Por eso quisiera en mi calidad de Presidente de EZA felicitarles con este motivo. Todas nuestras acciones han contribuido a la estabilización del diálogo social y seguiremos avanzando convencidos por ese camino.
La Unión Europea en su conjunto es un proyecto fascinante en el que queremos seguir comprometiéndonos.
Utrecht, 12 de octubre de 2012
Bartho Pronk
Presidente de EZA
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